24 de diciembre de 2016

¡Felices fiestas y próspero año 2017!

Como cada final de año me gusta felicitar estas fiestas entrañables de una manera especial.

Inicialmente, deseo dar las gracias a todas aquellas personas que han empleado unos minutos de sus vidas a la consulta de mi página web y redes sociales por las razones que sea, así como a aquellas que han confiado en mí a lo largo del presente año y que ahora está a punto de finalizar.

El año 2016 me ha permitido continuar con mi crecimiento personal y profesional, iniciándome en algunos campos nuevos y retomando otros que siempre me han apasionado. Además, he tenido (y continúo teniéndola) la oportunidad de colaborar (sin ánimo de lucro) con varias asociaciones y grupos en pro de la recuperación y puesta en valor de viejos caminos y en defensa del patrimonio cultural de determinados enclaves.

Ahora que utilizo la palabra "defensa", en numerosas ocasiones, cuando la escuchamos, parece que detrás de ella debería existir una lucha ardua y sin tregua. En mi opinión, la defensa, por ejemplo, del medio ambiente o del patrimonio, implica cambiar la vinculación que como seres humanos tenemos con nuestro entorno e identidad. ¿Qué significa modificar esa relación? Significa conocer los orígenes que nos vieron nacer, conocer cómo hemos llegado hasta la actualidad y cuál ha sido nuestra huella ambiental.

Para aquellas amigas y amigos que no conozcan el lugar al que corresponde la fotografía que ilustra este comentario, les diré que se trata de una perspectiva del llano donde se asienta la ciudad de San Cristóbal de La Laguna (isla de Tenerife, Canarias), obtenida desde la antigua Cañada que rodea la urbe, y en cuyo proyecto de recuperación participo. A priori parece que únicamente hay edificaciones en la imagen, pero si indagamos en el territorio y en su historia veremos una zona muy especial de la isla, donde las estribaciones del macizo antiguo de Anaga y la dorsal volcánica de Pedro Gil mantienen un diálogo silencioso prolongado durante miles de años. Aunque no lo parezca, en los albores de la ciudad aquí hubo una laguna que dio nombre al bello enclave, cuyo patrimonio natural y cultural merece ser "defendido".




Que cada uno defienda lo que desee, pero hagámoslo desde el corazón.

¡Felices fiestas y les deseo un 2017 colmado de salud e ilusiones!

2 comentarios:

  1. Gracias José Iván, creo que es de gran valor lo que haces. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario y disculpa la tardanza de mi respuesta. Saludos.

      Eliminar